jueves, 10 de septiembre de 2009

Ser padre en diez lecciones

1) Para vivir la experiencia del embarazo: cuélguese una bolsa de garbanzos a la altura de la barriga, agregando un puñado todos los días durante nueve meses. Luego de los nueve meses, abra la bolsa y retire el 10% de los garbanzos.

2) Antes de lanzarse a tener hijos, busque una pareja que ya los tenga y sométalos a estudio. Critique sus métodos para imponer disciplina, su falta de paciencia, sus pésimos niveles de tolerancia, y por haber permitido que sus hijos se porten como salvajes. Sugiera maneras de mejorar el comportamiento de los niños a la hora de acostarse, ir a hacer pipí o comer. Aproveche, será la última vez que tendrá todas las respuestas.

3) Para hacerse una IDEA de cómo serán las noches, consiga un almohadón húmedo de entre 4 y 6 kilos, y recorra el salón llevándolo en brazos, sin sentarse, desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. A las 10 suelte el almohadón, ponga el despertador para que suene a las 12 y duerma. Cuando a las 12 suene el despertador, levántese y vuelva a pasear el almohadón por el salón mientras canta canciones de cuna en la oscuridad. Repetir a las 2 AM a las 4 AM y a las 6 AM. Opcional: a las 4 AM puede dar una vuelta en coche con el almohadón. Siga esta rutina durante 5 años. Ponga siempre buena cara.

4) ¿Es posible aguantar a los niños dentro de casa? Para averiguarlo, unte nocilla en el sofá y mermelada en las cortinas. Esconda un trozo de pescado rebozado detrás del equipo de música y déjelo ahí durante todo el verano.
Meta los dedos en las macetas y luego arrástrelos por las paredes más limpias. Dibuje encima de las manchas con lápices de color. Compre 5 cachorritos de doberman y déjelos retozar en su dormitorio.

5) Vestir a un niño pequeño es simple: primero, compre un pulpo, pídale al verdulero una bolsa de red y trate de introducir el pulpo dentro de la bolsa de manera que no salga ninguno de los tentáculos por los agujeros de la red. No se aflija, le puede dedicar toda la mañana.

6) Niños en edad escolar: Guarde una caja de huevos (vacía). Usando una tijera y unos rotuladores, conviértala en un gracioso cocodrilo.
Ahora junte un envase tetra-brik, una pelota de ping-pong y un paquete de cereales vacío y construya una réplica exacta de la Torre Eiffel.
Comience este trabajo a las 11 de la noche, que sería la hora en la que se entera que ES PARA MAÑANA. ¡Excelente! Ahora espere las críticas de la maestra.

7) Cambie el coche de dos puertas por una camioneta. Y no la lave nunca más. Después de todo, es un auto familiar, sin valor de reventa.
Compre un helado de chocolate y aplástelo en la guantera. Meta dos monedas de 10 cts. en el compact. Compre un paquete familiar de galletitas dulces. Macháquelas un buen rato sobre los asientos traseros. Salga del coche, y arañe ambos lados del vehículo con la llave. ¡Perfecto!

8) Vaya al supermercado. Lleve consigo lo más parecido que encuentre a un niño de menos de cuatro años (una cabra adulta es ideal). Si piensa tener más de un hijo, lleve dos cabras sueltas.. Haga la compra para una semana sin perder de vista las cabras. Mantenga discusiones con los encargados de seguridad del supermercado, subiendo en el escalafón (pero siempre sin perder de vista a las cabras). Cuando llegue al gerente, cambie de supermercado.

9) Darle de comer a un niño: Compre un melón, vacíelo, y hágale un pequeño agujero en un costado. Cuélguelo del techo y dele un golpe para que se balancee. Ahora tome un plato con puré de calabaza. Trate de meter cucharadas de puré dentro del melón, mientras simula ser un avión.
Siga intentándolo hasta terminar la mitad del puré. El resto, viértalo sobre su regazo, y desparrame bastante en el suelo.

10) El aseo de la criatura: Consiga un gato adulto (preferentemente callejero o semisalvaje). Póngase su mejor traje si es hombre o medias y zapatos de tacón alto si es mujer. Llene la bañera con agua tibia y juguetes de goma. Acto seguido introduzca el gato y lávelo con champú.. luego de enjuagarlo y secarlo con una toalla, siga el procedimiento indicado previamente con el pulpo y la bolsa de red.
Repetir todas las noches durante 5 años.

Si logra superar estos pasos, usted puede tener hijos cuando lo desee.

El resto es lo mejor que le podrá pasar en su vida.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Invertir nuestro tiempo

Durante los primeros meses de vida de un bebé se suceden acontecimientos, novedades y lecciones a un ritmo vertiginoso.

Realmente se dispone de poco tiempo para asimilar los cambios, tanto en el estilo de vida propio, como en el físico de nuestro hijo. Al mirar fotografías de semanas anteriores descubres con sorpresa la increíble evolución que ha tenido, y cómo ha logrado aprender cosas nuevas casi cada día.

Resulta un ejercicio realmente sano echar la mirada atrás y ver lo que se ha vivido durante las últimas semanas. Ayuda a recordar instantes, gestos, momentos felices, e incluso ratos difíciles.

Es muy recomendable también invertir nuestro tiempo en observar al bebé. Yo disfruto especialmente cuando duerme. Transmite muchísima paz ver lo tranquilo que se encuentra, ajeno a cualquier problema, a lo que ocurrirá en el minuto siguiente, a los avatares del mundo.
Cada segundo que paso con él es una gozada, porque me sorprende continuamente, y así espero que sea durante muchos años.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Consejos para futuras mamás

A continuación os presento unos consejos para llevar un embarazo lo más cómodo posible:

1. Evitar coger mucho peso. El embarazo y el parto será más duro si coges bastante peso.

2. Descansar, todo lo posible.

3. Hidratarse. Notaréis cómo vuestro cuerpo pide más cantidad de líquidos.

4. Llevar una alimentación lo más mediterránea posible. Evitar el exceso de dulces y grasas.

5. Hacer oidos sordos a muchos comentarios de la gente. Todos tenemos derecho a opinar, pero hay que evitar ciertas conversaciones. Nunca había oído tantos casos de aborto y de embarazos complicados.

6. Cuidado con los consejos recibidos. Hay que hacer caso al equipo médico y a personas que han pasado por tu misma situación, en un periodo no muy largo. Todo cambia, en pocos años han variado las recomendaciones dadas por tocólogos, matronas y pediatras sobre los cuidados del bebé y la lactancia.

7. No te obsesiones con el peso estimado del bebe en las ecografías. Hay un margen de error bastante considerable.
Según los médicos, Sergio pesaba 4.300 gramos 3 días antes del parto, y nació con 3,840 kg.

8. No te obsesiones si el bebe viene de nalgas. Se suelen dar la vuelta ellos mismos. En cualquier caso, y de una manera u otra, el bebe nacerá.
En mi caso, comencé siguiendo las indicaciones de mi matrona realizando ejercicios específicos, y sinceramente, acababa destrozada y con molestias. Posteriormente, en la primera consulta con la tocólogoga, me lo prohibió de manera tajante. Su frase: "Pachuchadas".

9. Obviar las siguientes frases:
- "Ahora que estas embarazada, deberás cuidarte". Siempre me he cuidado: antes, durante y después del embarazo.
- "Ahora que estas embarazada, deberías dejar de conducir y viajar por si tienes un accidente". ¿Sólo puedo tener un accidente de tráfico si conduzco y estoy embarazada? quien me asegura que si voy de copiloto y estoy embarazada, ¿no voy a tener un accidente? ¿Y si no estoy embarazada? O quiza no importe tanto si tengo un accidente...

Todas éstas son situaciones que he vivido y creo necesario transmitir a futuras mamás, con el fin de que les sirvan de ayuda para vivir de una manera más feliz el maravilloso periodo del embarazo.

Los nueve meses de embarazo

Hace un tiempo, me preguntaron por los cambios que se habían producido en mi cuerpo durante el embarazo y sensaciones. Realmente han sido muchos e importantes.

Nosotros comenzamos a sospechar que podría estar embarazada por un retraso en el periodo, que unido a náuseas, bajadas de tensión, mareos e hipersensibilidad a las olores, no nos dejaban mucha duda.

Estos primeros días estabamos de vacaciones en EEUU. Los madrugadores síntomas aparecieron en Chicago, y para colmo me parecía que el país huele a hamburguesa de MacDonalds y a fritos, cuando no es comida india o china, así que era el colmo para mis males.

El primer día ya en España tocaba visitar al médico de cabecera, y comenzó el protocolo típico de embarazo: análisis de sangre y orina, citaciones para tocología, matrona, etc. Mientras tanto mi cuerpo iba sufriendo inmensas transformaciones.
Los primeros días recuerdo muchos pinchazos en la zona de la pelvis, comenzaba a ensancharse las caderas para dar cabida en un futuro próximo lo que iba a ser el feto. Las náuseas y mareos desaparecieron enseguida.

En la semana 9 de gestación me hicieron la primera ecografía. Era un día decisivo: había que saber cuántos embriones se habían formado. Una de mis bisabuelas materna tuvo dos partos de gemelos, y por ahora no se ha vuelto a repetir este fenómeno en la familia, así que las probabilidades de que nos tocara a nosotros eran altas. En la eco nos confirmaron que teníamos un bebé, y fue la primera vez que lo vimos. Se trató de un momento muy, pero que muy emocionante. En esta semana se veía la cabeza, el cuerpo, y los esbozos de brazos y piernas.

A partir de esa semana el volumen del abdomen había aumentado mucho, necesitaba con urgencia ropa para disimular mi estado. Todavía se trataba de un secreto entre Sergio, los médicos y yo.

En la semana 12 tuvimos la segunda eco. Ya se diferenciaban sus manos y sus pies, y nos confirmaban el sexo: un varón. Todo iba bien, sus órganos se estaban desarrollando perfectamente. A partir de esta semana dimos la noticia a las familias y a los amigos.

Las hormonas iban como locas por el cuerpo, y los estados de ánimo iban cambiando constantemente, sobre todo al final del día. Iba acusando el cansancio y el sueño.
En las siguientes semanas notaba pinchazos en el pecho, y abdomen. Los órganos se van moviendo de manera que el pequeño disponga de más espacio. El volumen del estómago disminuye, el diafragma sube, las costillas también se desplazan hacia arriba, etc.
Aumentan las ganas de orinar, y el número de paseos al baño se incrementa progresivamente (un gran inconveniente en el trabajo, ya que mi escritorio se encuentra en el lugar más lejano del baño). El volumen de la tripa aumenta sin cesar.

Los antojos aparecieron: pepinillos, zumos naturales de naranja y beber mucha agua. Lo más sorprendente es que nunca me han gustado las naranjas, ni los zumos, por su sabor y textura, y por supuesto le tocó a Sergio exprimir las naranjas. Me volví muy exigente con el agua, sólo aceptaba agua mineral, y la ingesta llego a ser de 4 litros al día.

Tengo el recuerdo de un embarazo maravilloso y sin excesivas complicaciones, contando los días que faltaban hasta la siguiente eco, y ver la carita de Sergio y su evolución. Podía llevar una vida completamente normal hasta el séptimo mes, cuando ya tuve que bajar el ritmo diario, y me prohibieron los médicos realizar cualquier viaje.

Al inicio del octavo mes de gestación me encontraba más torpe. Además, coincidió cuando los médicos me detectaron irritabilidad uterina, y se manifestaban las primeras contracciones: debía guardar reposo hasta el nacimiento.

A lo largo de los nueve meses engordé 10 kilos, y me sentía como una tripa andante.
Sergio y yo teniamos ganas que finalizase el embarazo para tener al pequeño Sergio en nuestros brazos.

Obviamente, el embarazo no es ninguna enfermedad, es un estado transitorio y maravilloso.

martes, 4 de agosto de 2009

¿Quién accede al blog?

Hay una herramienta gratuita llamada Google Analytics que sirve para conocer ciertos datos de quién accede a tus páginas, el origen de las visitas, etc.

La he activado para este blog, y los datos son, cuanto menos, curiosos. Os pongo una captura para que veáis las palabras clave por las que se accede.

Me ha sorprendido mucho que al hacer una búsqueda por las palabras clave Métodos para concebir, en Google o por mini yo... ¡salimos en la primera página de resultados! Toma estrategias de posicionamiento.

Muchas gracias a todos los que visitáis esta página regularmente.

lunes, 3 de agosto de 2009

Cosas que algún día contaré al ñajo

Hoy volvía a casa por la autopista y, como cada día, he echado un vistazo a los campos de fútbol que la Federación Aragonesa posee en el áctur. Están de obras, transformando uno de los campos de tierra para poner césped artificial.
Eso me ha llevado a pensar en que es muy probable que cuando el ñajo ya pueda jugar a fútbol, seguramente la mayor parte de campos serán de césped, y que los de tierra habrán pasado al recuerdo.
Lo malo es que la otra imagen que me ha venido a la mente es a mí contándole batallitas de cuando su padre jugaba en campos de tierra, en los que cualquier caída suponía un escorchón en alguna parte del cuerpo y los tacos de las botas se desgastaban a una velocidad increible.
Me he visto como el abuelo cebolleta contándole cosas que él seguramente nunca conocerá o que sólo figurarán ya en los libros, e incluso no llegará comprender. Igual que nosotros hemos terminado viendo a nuestro padres cuando nos ilustran con el modo en el que vivían cuando eran jóvenes.

¿Qué cosas le podré contar y me harán parecer de otra época a sus ojos? He pensado en ello y me he acordado de un correo que me ha llegado varias veces de diferentes remitentes. Lo he buscado, filtrado, y resumido. Es lo que pongo a continuación.

- Como he dicho, yo he jugado casi quince años en campos de tierra de toda la provincia, alguno de los cuales tenía verdaderas piedras en el suelo, e incluso agujeros.
- Estamos trabajando de algo que nuestros padres ni podían soñar, la de los que vemos que el piso que compraron nuestros padres ahora vale 20 o 30 veces más, la de los que estaremos pagando nuestra vivienda hasta los 50 años. En esto parece que tenemos ventaja sobre nuestros hijos. Al paso que vamos, ellos terminarán de pagar su piso a los 70 años.
- Nosotros no estuvimos en la Guerra Civil, ni en mayo del 68, ni corrimos delante de los grises, no votamos la Constitución y nuestra memoria histórica comienza con las olimpiadas del 92.
- Somos la última generación que hemos aprendido a jugar en la calle a las chapas, la peonza, las canicas, la comba, la goma o el rescate y a la vez, somos la primera que hemos jugado a videojuegos, hemos ido a parques de atracciones o visto dibujos animados en color. Los Reyes Magos no siempre nos traían lo que pedíamos.
- Hemos visto series como: Reality Bites, Melrose place o Sensación de vivir. Lloramos con la muerte de Chanquete, con la madre de Marco que no aparecía, con la estricta Señorita Rottenmayer. Somos una generación que hemos visto a Maradona hacer campaña contra la droga, que nos reímos de un anuncio que decía que si el Madrid era otra vez campeón de Europa, que durante un tiempo tuvimos al baloncesto como el primero de los deportes.
- Hemos vestido vaqueros de campana, de pitillo, de pata de elefante y con la costura torcida; nuestro primer chándal era azul marino con franjas blancas en la manga y nuestras primeras zapatillas de marca las tuvimos pasados los 15 años.
- Entramos al colegio cuando el 1 de noviembre era el día de “Todos los Santos” y no Halloween, cuando todavía se podía repetir curso, los últimos en hacer bup y cou, los pioneros de la E.S.O. Hemos sido las cobayas en el programa educativo, somos los primeros en incorporarnos a trabajar a través de una ETT.
- Nosotros vimos caer el muro de Berlín y a Boris Yelsin borracho tocarle el culo a una secretaria; los de nuestra generación fueron a la guerra; gritamos OTAN no bases fuera, sin saber muy bien qué significaba y nos enteramos de golpe un 11 de septiembre.
- Aprendimos a programar el video antes que nadie, jugamos con el Spectrum, odiamos a Bill Gates, vimos los primeros móviles y creímos que Internet sería un mundo libre.
- Somos la generación de Espinete, Don Pimpón y Chema. Los q recordamos a Enrique del Pozo cantando con ana(abuelitodimetu...) Los mundos de Yupi y las pesetas rubias. Nos emocionamos con superman, ET o En busca del Arca Perdida. Comíamos Phosquitos y los Tigretones eran lo mejor, aunque aquello que empezaba (algo llamado Bollycao) no estaba del todo mal.
- Somos la generación del "El coche fantástico", "Oliver y Benjí........ La generación que se cansó de ver las mamachichos. La generación a la que le entra la risa floja cada vez que tratan de vendernos que España es favorita para un mundial. La última generación que veía a su padre poner la baca del coche hasta el culo de maletas para ir de vacaciones.
- Mirando atrás es difícil creer que estemos vivos en la España de antes: Nosotros viajábamos en coches sin cinturones de seguridad traseros, sin sillitas especiales y sin air-bags, hacíamos viajes de más de 3h sin descanso con cinco personas en el coche y no sufríamos el síndrome de la clase turista. No tuvimos puertas con protecciones, armarios o frascos de medicinas con tapa a prueba de niños. Andábamos en bicicleta sin casco, ni protectores para rodillas ni codos. Los columpios eran de metal y con esquinas en pico.
- Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día, y solo volvíamos cuando se encendían las luces. No había móviles. Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para castigar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a guerras de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con mercromina (roja) y unos puntos y al día siguiente todos contentos.
- Íbamos a clase cargados de libros y cuadernos, todo metido en una mochila que, rara vez, tenía refuerzo para los hombros y, mucho menos, ruedas!!! Comíamos dulces y bebíamos refrescos, pero no éramos obesos. Si acaso, alguno era gordo y punto.
Estábamos siempre al aire libre, corriendo y jugando. Compartimos botellas de refrescos y nadie se contagio de nada. Sólo nos contagiábamos los piojos en el cole. Cosa que nuestras madres arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente(o los mas afortunados con Orión)
- Y ligábamos con las niñas jugando a beso, verdad y acción o al conejo de la suerte , no en un Chat. Éramos responsables de nuestras acciones y arreábamos con las consecuencias. No había nadie para resolver eso. La idea de un padre protegiéndonos, si trasgredíamos alguna ley, era inadmisible, si acaso nos soltaban un guantazo o un zapatillazo y te callabas. Tuvimos libertad, fracaso, respeto, éxito y responsabilidad, y aprendimos a crecer con todo ello.

No creo que nuestra generación sea mejor o peor que otras, ya que cada una ha vivido el momento que le ha tocado. Sin embargo, me parece que hemos sido una generación de transición, a caballo entre unos valores muy tradicionales como eran los de nuestros padres, y las prioridades que los jóvenes de hoy parecen tener, más hedonistas y menos responsables.

A todos aquellos que os sentís identificados, espero haberos arrancado una sonrisa.

martes, 21 de julio de 2009

Otros integrantes de la familia

Hoy toca foto.
Estos son los amiguetes de Sergio.
De izquierda a derecha:
la Mariquita, el Piolín de Lérida, Paco-Rambo con su mascota Kiko Niko, y la Señora Ciempiés.
La banda del ñajo

Además, os pongo una foto de la que se ha convertido en la mejor amiga de Sergio jr. Todo un descubrimiento estos muñecos.

La Señora Ciempiés